viernes, 2 de diciembre de 2011

Y van 39...

Terry Pratchett es un nombre recurrente en este blog. La única razón es que su autora se confiesa una fan absoluta de dicho autor británico, que se inició en la literatura después de haber trabajado en el gabinete de prensa de una central nuclear inglesa (cuyo nombre no le gusta desvelar... por qué será). Él mismo dice que escribiría un libro sobre su experiencia allí si no estuviera seguro de que todo el mundo pensaría que su relato se inscribiría como ciencia-ficción.

Los posibles y futuribles no nos interesan tanto como el hecho de que un buen día, se puso a escribir y le salió The Colour of Magic. Esta es la primera de una saga que hasta la fecha incluye ya la friolera de 39 novelas, adaptaciones teatrales de varias de las anteriores, un libro de cocina, un album de mapas, un texto sobre folklore y una colección paralela de historias para jóvenes que, no obstante lo cual, los adultos también leen y coleccionan con fruición.

Discworld es el escenario donde se desarrolla la saga antes apuntada. Se trata de un planeta plano como una tortilla (pero excepcionalmente montañoso en algunos de sus reinos, lo cual explica la dominancia de la magia en todo este universo) que sostienen en el lomo cuatro elefantes que a su vez viajan por el espacio sobre el caparazón de la gran A' Tuin, la tortuga cósmica que navega por el éter en busca del definitivo big bang (el chiste se entiende mejor en inglés). Con el minúsculo reino de Lancre y la compleja ciudad-estado de Ankh-Morpork como localizaciones clave, Pratchett ha desarrollado una novela de novelas donde se dan cita los personajes habituales de los ciclos de espada y brujería (brujas, magos, elfos, hombres-lobo, vampiros y demás...) más personajes típicos de otros géneros (en particular el impagable Sam Vimes, hombre-clave de la Guardia de Ankh-Morpok, aristócrata a su pesar y con un estilo de "policear" - intraducible "policing"- que haría a Humphrey Bogart palidecer de envidia y tragarse el cigarrillo). Sin embargo, la parodia del mundo de Tolkien y de la literatura fantástica en general no se detiene en la búsqueda fácil de la carcajada.
Esta es quizá la clave de la adoración que le tienen, le tenemos, sus seguidores: las historias sobre el conflicto ancestral entre los enanos y los trolls son la excusa para desarrollar una intensa historia acerca del peso de la misma y cómo las tradiciones se rompen (o se roen, con el tiempo y con un adecuado uso del cerebro, estrategia de la que Pratchett se declara totalmente a favor). En Interesting Times, se da un repaso satírico a los efectos de la revolución cultural en el Imperio Agateo, sospechosamente parecido a la China pre-Mao. En todas las historias donde las brujas son protagonistas, se reflexiona sobre el peso en la comunidad de los troubleshooters, los solucionadores de problemas, los que asumen el servicio público arrostrando, en ocasiones, un enorme coste personal.

Pratchett no es un autor frívolo, aunque con demasiada frecuencia lo parece. Pero basta leerlo con calma para descubrir que cada página contiene una reflexión sobre los esenciales de la naturaleza humana y un refrescante replanteamiento de muchas preguntas, respuestas y actitudes que se dan por sentadas. 

Es por todo lo anterior que recibimos con alegría la publicación de Snuff , la última (hasta la fecha) de las novelas del Mundodisco y la última protagonizada por el Comandante Vimes. Empieza con un repaso a la vida en la campiña inglesa y de pronto se descuelga con un crimen. Pratchett puro. Lo único que se le puede achacar es que sus libros nos duren tan poco... pero como los leemos una y otra vez sin aburrirnos, en realidad no nos importa mucho.

2 comentarios:

  1. A mi amigo el cinéfilo.

    No pensaba seguir publicando por lo que los dos sabemos, pero ya que parece que hay alguien ahí fuera que tiene un mínimo interés (¿tenemos más de cuatro seguidores?) he decidido hacer una excepción. Al menos por hoy y con este libro.

    En el futuro se verá.

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  2. Muchas Gracias. Este blog no sería nada sin tus aportaciones

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